Nací en Elda hace 44 años en el seno de una familia de trabajadores de la industria del calzado. Mi infancia la pasé entre el barrio de San Francisco de Sales y el Colegio Público Pintor Sorolla. Como muchos, esa etapa de mi vida fue muy especial porque es cuando se despierta la curiosidad por todo. En el parque del Cocoliche, en los solares y descampados jugábamos al fútbol, a la lima, la peonza o las canicas. En el instituto Monastil se despertó en mí el interés por las ciencias, la física y las matemáticas, y eso me llevó a trasladarme a Valencia para iniciar los estudios de Ingeniería de Caminos, Canales y Puertos. Tras varios años en Valencia, me trasladé a la Universidad de Alicante donde quería finalizar los estudios, y allí estuve colaborando como becario en el Departamento de Urbanismo. Diferentes trabajos en un lavadero, en una gasolinera y en una ferretería industrial me ayudaron a tener recursos económicos propios y a compatibilizar trabajo y estudios.
Mi familia me ha transmitido sus valores humanos, sociales y políticos, y lo ha hecho a través de su ejemplo en el día a día: ahora me doy cuenta, más que nunca, de todo lo que me han aportado y me siento muy orgulloso. Considero que el apoyo de la familia es clave para los retos que se te presentan en la vida. Yo lo he tenido y me han transmitido la importancia de la humildad, la solidaridad, el esfuerzo…
A los veintiún años tomé una decisión muy pensada y muy sentida por dentro: afiliarme a las Juventudes Socialistas, empezar a comprometerme con el socialismo y con mi ciudad. También participo en las fiestas de Moros y Cristianos, en mi comparsa de Estudiantes, o en el grupo de teatro que anualmente representa «El señor Don Juan Tenorio o dos tubos un real», lo que me permite estar en contacto con un amplio número de compañeros y amigos con los que compartir gustos, aficiones y horas de conversación.
También, desde mi responsabilidad como portavoz del grupo municipal socialista, tengo la oportunidad de vivir muy pegado a los problemas de los eldenses, conocer sus inquietudes y sus estados de ánimo, eso también me ha permitido el poder abrir más ese círculo de relaciones personales que son mi gente.
Tengo el deporte muy presente en mi vida. Desde hace algunos años acostumbro a correr, habiendo participado en alguna que otra carrera popular. Últimamente, también me he aficionado a realizar salidas en bicicleta poniendo en marcha con unos amigos la peña ciclista @croixdeferelda.
Disfruto de la montaña y de todas las actividades que se pueden desarrollar en ella, también con el buceo, que practico generalmente en verano. Me gusta la lectura y el teatro. Pero, sobre todo, una de mis pasiones es la música. No soy músico pero no descarto poder serlo algún día. Me interesa casi todo tipo de música: pop, rock, jazz, blues o flamenco, pero con lo que más disfruto es con la música de banda, tan arraigada en nuestra tierra.
Por ideales y por convicción. Tengo interés por la política desde hace muchos años. Cuando era niño, recuerdo que me gustaba mucho escuchar las historias que contaban mis abuelos: una vida de personas con muy pocos recursos, gente trabajadora e incansable cuyo bien más preciado siempre ha sido la familia. Personas mayores que, como la mayoría, no tuvieron acceso a la educación, a la cultura y a muchas cosas básicas que hoy en día son cotidianas. Eso me llevó a preguntarme muchos porqués. El porqué de la desigualdad, el porqué del abuso de unos sobre otros, el porqué de la injusticia, y eso fue forjando en mí un sentimiento de compromiso y de mejorar la sociedad desde los ideales socialistas.
Creo que, como muchos de mi generación, gran parte de lo que somos se lo debemos a la generación de nuestros padres y nuestros abuelos, ellos han sabido construir con su esfuerzo una sociedad más justa, con mejor bienestar y con más oportunidades de las que ellos tuvieron. Por eso estoy en política, para luchar por mantener lo que ellos construyeron y para aportar propuestas para que nuestros hijos y nietos tengan las mismas o más oportunidades que las nuestras, que es la aspiración de cualquier padre o madre.
Me apasiona Elda y me siento especialmente orgulloso de mis convecinos. Personas trabajadoras, luchadoras, acogedoras, solidarias… Una ciudad que ha forjado su identidad con el esfuerzo colectivo. De ese amor por mi ciudad viene mi compromiso con ella desde casi que tengo uso de razón, siempre me ha gustado participar en ella para poner mi granito de arena, porque mi ciudad, Elda, tiene muchas cosas buenas, pero yo creo que podemos conseguir muchas más.
“Naturalizar Elda para humanizarla y humanizar Elda para socializarla.”
